La infame cita de Wallis Simpson en 1936 dice que “Nunca puedes ser demasiado rica ni demasiado delgada”. Era una época diferente, pero aún vigente en el mundo del audio de alta gama donde se necesita un salario de cinco cifras como requisito previo para poder ir de compras.
En el inicio de todo esto encontramos a Andrew Jones y ELAC, cuya serie Uni-Fi, con un rendimiento y un precio más alto que el de la serie Debut, se presentó el año pasado primero en el CES en Estados Unidos y luego en el Munich High-End 2016 en Europa. En Alemania, se produjo un giro inesperado: la gama Uni-Fi había sufrido un cambio de imagen para adaptarlo al mercado europeo. “Lo delgado está de moda en Europa”, bromeaba Jones desde el piso del MOC.
El mismo altavoz con un aspecto diferente: el acabado satinado (blanco o negro) ha reemplazado el vinilo negro de la versión estadounidense; el panel frontal es más estrecho y la caja más profunda. Jones nos asegura que la versión europea extrafina del Uni-Fi suena prácticamente igual que el original más grande. Como resultado, hay cambios menores en los nombres de los modelos: para la versión europea los tres modelos UB5 pasan a llamarse BS U5 y los tres modelos UF5 se llaman FS U5. (BS = bookshelf (estantería), FS = floorstander (de suelo)).
Desde la exhibición de ELAC en Munich 2016 pudimos ver que la versión de suelo añadía un par de drivers traseros para graves de 5,25″ al montaje del combo de tweeter de cúpula suave de 1″ montado coaxialmente / driver de rango medio de aluminio de 4″ y el driver trasero simple para graves de aluminio de 5,25″.
El reloj de ambos modelos tiene las mismas especificaciones técnicas: sensibilidad de 85db; impedancia a 4 Ohmios, puntos de transición a 270Hz y 2,7kHz. Ambos modelos tienen una caja reflectora de bajos (bass reflex); la versión de estantería tiene un botón de encendido trasero, la versión de suelo tiene tres.
¿Cómo se comparan los dos modelos, FS y BS, a nivel sonoro? La demostración que se hizo en el espectáculo de presentación roza un límite difícil para este comentarista. No podemos valorar realmente el sonido porque había demasiado ruido de fondo, la audición duró muy poco, no conocíamos la música y tampoco la sala donde se realizó la demostración. Es como intentar deducir la calidad de la imagen de una televisión a través de varias capas de cristal estampado y/u opaco.
Para descubrir lo que estos altavoces pueden hacer de verdad, debemos probarlos en casa. Escucha un puñado de altavoces en la misma habitación unos cuantos meses y descubrirás la huella auditiva de la propia habitación. Se convierte en una cantidad conocida, lo que hace más fácil distinguir la contribución del altavoz a la calidad de sonido. También se puede eliminar la habitación de la ecuación, conectando los mismos altavoces entre, por ejemplo, el dormitorio y el salón o, mejor aún, comparando un par de altavoces con otros. El LS50 de KEF me sirvió como “control” para mi análisis del Elac UniFi-BS-U5.
Para mí, mi hogar es donde puedo encontrar los niveles de sonido ambiental más bajos y tengo el control absoluto de todo el hardware. Para el Elac UniFi-FS-U5, alterné entre la serie completa de PS Audio y un Expert 200 de Devialet con alguna incursión ocasional al territorio del Nova 300 de Peachtree. Para la audición con tocadiscos (a excepción del Peachtree), usé un SL-1200G de Technics equipado con un DL-103R de Zu/ Zu DL-103R. Para la digital el microRendu de Sonore. Para conectar los altavoces a los amplificadores utilicé el cable Rocket 88 de AudioQuest.
Para este aficionado al rock indie y alternativo y fan de la música electrónica, la audición en casa significa volver a lo familiar tanto en formato vinilo como digital: Luna, FSOL, Patti Smith, Daniel Avery, Gradaddy, Robyn Hitchcock, Matrixxman y, más recientemente, la caja recopilatoria en 3D de Kraftwerk. Por cierto, ninguno de los altavoces ELAC fueron un préstamo del fabricante. Tener estos altavoces en propiedaad te proporcionan más tiempo para los análisis y es más sencillo llegar a una conclusión.
También palidece el rendimiento de los altavoces standmounts de la serie Uni-Fi en comparación con sus hermanos floorstanding. Con el Elac UniFi-FS-U5 y el Atacama Nexus 6 al lado, las “Torres de Potencia” (en palabras de ELAC) ofrecen una experiencia de audio mucho más intensa. Robyn Hitchcock cobra vida en la habitación gracias a las cajas más grandes y al mayor número de drivers. La diferencia más inmediata, como cabe esperar, es el alcance de los graves. Los floorstanding de ELAC suenan más graves y tienen más impacto, portándose aún mejor a niveles más bajos. Sin embargo, también hay que poner más atención a su emplazamiento.
El altavoz de columna es más ancho y bastante más alto que otros de su campo y hace que luzca mucho mejor el catálogo de Kraftwerk, un catálogo revisado (y regrabado) cuidadosamente para los espectáculos en vivo alrededor del mundo entre 2012 y 2016 y ahora disponible en la caja de coleccionista 3D The Catalogue con 8CD, Blu-Ray y MQA vía streaming (vía Tidal). Nunca había oído a los Kraftwerk así, en parte debido a la preocupación de los artistas (y de Parlophone) por la calidad del sonido y en parte a la habilidad de las torres de ELAC para solventarlos. Una palabra para definir la esencia del altavoz de Uni-Fi: majestuoso.
Y esta aura de majestuosidad es lo que diferencia al Elac UniFi-FS-U5 del KEF LS50 que tiene un precio prácticamente idéntico. El sonido de los ELAC es más grande y natural pero también es un poco más lento en algunos momentos. También se diferencia en que cada altavoz tiene la habilidad de transmitir una sensación de transparencia. “Sensación” porque yo no estaba en el estudio cuando Luna grabó Penthouse y tampoco estabas tú. A menudo los revisionistas recurren a la música clásica y a la ópera para probar los equipos, pero Matrixxman y el techno funcionan igual, no hay ninguna actuación original de estudio. En este caso los ELAC no evocan la imagen mental del músico tan nítidamente como los KEF.
En el rango medio el LS50 es más ansioso, especialmente en los tonos medio más altos, donde buena parte de la música consigue esa sensación de energía (de nuevo la palabra que empieza por S). Descubrí que en esta parte el ELAC era más reticente; más que excitar, impresiona, sobre todo en la parte del sintetizador que reviste el chug de guitarra de Grandaddy de un aire retro-futurista. El nova300 de Peachtree es uno de los amplificadores con el sonido más inquietos y le devuelve un poco de picante a las regiones más melosas de ELAC.
¿Qué altavoz es más neutro? ¿A quién le importa cuando nuestras elecciones dependen en última instancia de nuestros gustos subjetivos y de cómo nos hace sentir la forma en que reproducen la música? Disfruté más del LS50 porque le doy prioridad a la claridad de las voces sobre la profundidad de los graves. A ti te puede gustar todo lo contrario. Tanto el ELAC como el KEF tienen su lugar para mi.
Incluso en su versión extrafina, la caja del ELAC parece más tradicional que la del Racing Red LS50, visualmente más atrevida. Mi trabajo es señalar estas diferencias en lugar de declarar que una es mejor que otra. Y lo mismo ocurre con el sonido. Si las circunstancias de mi vida fueran distintas, optaría por los ELAC por temor a molestar a mis vecinos. Pero no es así, vivo en lo más alto de un edificio de oficinas de cinco plantas, por lo que puedo darle caña a los SPL con impunidad, lo que hace que los LS50 sigan en el punto de mira. Los KEF necesitan soportes adicionales lo que incrementa el precio para su propietario.
Aquí no hay grandes conclusiones. No hay sitio para afirmar que el Elac UniFi-FS-U5 compite con rivales que se venden por dos o tres veces su precio. Al fin y al cabo, no los comparé con nada de esa clase. Cada análisis está ligado al hardware que uno tiene a mano. Lo que puedo decir con bastante seguridad es que es un altavoz de suelo muy bueno y no se necesita ser rico (o muy delgado) para permitirse un par.
Este artículo ha sido traducido y adaptado por el equipo de Audio y Cine. Puede leer la entrada completa en este enlace.