Cada vez son más los jóvenes y no tan jóvenes que al visitar la casa de un amigo o un familiar, descubren que en la sala se está reproduciendo música con un sonido espectacular, totalmente diferente al que suelen escuchar a través de sus aparatos portátiles o móviles. Es como si entraran en otra dimensión y ya no digamos si en esa sala se está proyectando una película a través de un auténtico sistema de audio y cine en casa.
Lo siguiente que piensan esos visitantes es: me gustaría tener algo como esto, para fijarse seguidamente por ejemplo en el par de columnas de altavoces que transmiten la música , así como en el resto del equipo de audio y exclamar ¡Woohh!
Pues bien, para esas personas que nunca han tenido la ocasión de introducirse en el mundo del audio estéreo con un cierto nivel de calidad o de un sistema de home cinema “en condiciones”, presentamos estas líneas con conceptos muy básicos si se quiere, pero que puedan resultarles útiles a la hora de decidir la compra de uno de los elementos fundamentales de un sistema de audio y vídeo: los altavoces.
Los altavoces nos deben transmitir un buen sonido, pero otro factor importante a tener en cuenta es como encajan con la decoración y el tamaño de su habitación. Teniendo esto presente, los altavoces vienen caracterizados por dos tipos de categorías físicas principales: altavoces de suelo, también llamados de pie o columnas y altavoces de estantería o también llamados monitores.
Sin embargo, dentro de esas dos categorías, existe una gran variación en cuanto a términos de tamaño y forma.
Altavoces de suelo
Desde el comienzo del sonido estéreo High-Fidelity (alta fidelidad) , los altavoces de suelo han sido los favoritos para escuchar música seriamente.
Lo que hace que los altavoces de pie sea la opción preferida es que no necesitan colocarse sobre una mesa o soporte, y son lo suficientemente grandes como para albergar varios controladores de altavoces, que pueden incluir un tweeter para las frecuencias altas, rango medio para diálogos y voces, y woofer para bajas frecuencias.
Algunos altavoces de columna también pueden incluir un radiador pasivo adicional, o un puerto delantero o trasero, utilizado para extender la salida de baja frecuencia.
Un altavoz que incluya ese tipo de puerto se dice que es un altavoz con un diseño Bass Reflex. También hay algunos altavoces de suelo que incluyen un subwoofer integrado extendiendo notablemente el rendimiento de la baja frecuencia.
Ejemplos de altavoces de suelo: el Elac Debut F6.2, el Focal Chorus 716, el Heco Vecta Prime 602, el Taga Harmony Platinum F120 v.32, el Klipsh RP-250F , el Pylon Pearl 25 o el Scansonic HD M20.
Un ejemplo de altavoces de suelo que cuentan con subwoofers incorporados son los GoldenEar Triton 3+.
Altavoces de estantería
Otro diseño de altavoz común disponible, se conoce como altavoz de estantería. Como su nombre indica, estos altavoces son más compactos que los de suelo y aunque algunos son lo suficientemente pequeños como para caber en una estantería, la mayoría son más grandes, pero se pueden colocarse fácilmente en una mesa, en un soporte o incluso pueden ser colocados en una pared.
Los altavoces de estantería suelen tener un diseño de «caja», pero hay algunos que no son más que pequeños cubos (Bose), o bien son esféricos (Elipson Planet).
No obstante, debido a su tamaño y aunque algunos altavoces de estantería en realidad tienen mejor respuesta de baja frecuencia de lo que cabría esperar, sobre todo para ver películas, es mejor emparejar los altavoces de estantería con un subwoofer independiente para llegar a esas frecuencias de graves.
En el caso de cine en casa, los altavoces de estantería se usan para los canales frontales, para sonido envolvente y como altavoces en altura, por ejemplo para los efectos Dolby Atmos , mientras que un subwoofer se usa estrictamente para los bajos.
Un ejemplo de altavoces de estantería son: el Elac Debut B5.2, el Focal Chorus 706, el Heco Victa Prime 302, Taga Harmony S40 v.2, el Pylon Pearl Monitor o el Scansonic HD M10.
Altavoces de canal central
También existe variación conocida como altavoz del canal central. Este tipo de altavoz se usa más comúnmente en una configuración de altavoces de cine en casa.
El altavoz central normalmente tiene un diseño horizontal. En otras palabras, mientras que los de estantería de pie y de estantería estándar alojan los altavoces en una disposición vertical (generalmente con el tweeter en la parte superior, y el rango medio / woofer debajo del tweeter), el altavoz del canal central a menudo tiene dos altavoces de rango medio en sus extremos izquierdo y derecho, y un tweeter en el medio.
El altavoz central es absolutamente fundamental para reproducir con claridad y nitidez los diálogos de las películas, parámetro crítico en la reproducción de cualquier film.
Este diseño horizontal permite colocar el altavoz sobre o debajo de una pantalla de proyección de video o TV, ya sea en una estantería o colocado en una pared.
Algunos ejemplos de altavoces centrales son: Elac Debut C5.2, el Focal Chorus Center, el Heco Victa Prime 102, el Taga Azure C40 v.2, el Klipsch RP-440C o el Scansonic HD MB Center
Por lo tanto, ¿qué tipo de diseño de altavoces es el mejor?
Si está interesado en escuchar música en estéreo con dedicación exclusiva, considere prioritariamente los altavoces de columna, ya que generalmente brindan un sonido de mayor rango en frecuencias lo cual es muy importante para escuchar música sin perder matices, en este caso proporcionado por las notas de frecuencias graves.
Si está interesado en escuchar música en estéreo pero no tiene espacio para altavoces de suelo, considere un conjunto de altavoces de estantería para los canales izquierdo y derecho y en su caso, un subwoofer como complemento para las frecuencias más bajas.
Para la configuración de un sistema de cine en casa, tiene la opción de usar altavoces de pie o de estantería para los canales delanteros izquierdo y derecho, pero también los de estantería para los canales envolventes y, por supuesto, considere un altavoz de canal central que se pueda colocar arriba o debajo de una pantalla de proyección de TV o video para los diálogos.
No obstante, en el caso del cine en casa, incluso si está utilizando altavoces de pie para los canales delanteros izquierdo y derecho, es recomendable agregar un subwoofer para las frecuencias extremadamente bajas que son comunes en las películas. Sin embargo, una excepción a esta regla sería si usted tiene altavoces frontales de canal derecho e izquierdo que tienen incorporados sus propios subwoofers activos.