¿Te suena el nombre de Gato Audio? ¿Hay algún producto de esta compañía danesa en algún lugar que frecuentas? Si la respuesta es no, es una vergüenza porque Gato Audio merece tu atención por los altos estándares que establecen en el diseño tanto exterior como interior de sus productos. Quiero compartir la alegría que este amplificador me ha traído, es genial ver cómo una compañía tan pequeña puede ser tan innovadora, cómo puede marcar tendencia entre las grandes marcas y se convierte en una referencia en su rango de precio.
El amplificador integrado Gato Audio DIA-250S es, en muchos aspectos, una mejora de su predecesor, el DIA-250, la versión sin Bluetooth, y tiene una apariencia tan impresionante que no olvidarás su combinación de curvas, aluminio pulido y acabado de alto brillo en negro, blanco o nogal. Una pantalla de matriz de puntos muestra el ajuste de volumen (a la izquierda), y la entrada de frecuencia de muestreo (a la derecha) y debajo se encuentran los controles de pausa y entrada. La pantalla puede apagarse si te distrae, pero me gustó el carácter que le imprime. La parte trasera está mucho más concurrida con la entrada de alimentación, un trigger de 12V, entradas digitales USB/Toslink/RCA, dos entradas lineales RCA, salidas totalmente equilibradas XLR y RCA además de un botón para regular la intensidad de la pantalla. Un par de conectores RCA pueden actuar como una entrada para un amplificador de energía para cine en casa. Encima de las entradas/salidas están los terminales de altavoces de 5 vías, un botón para la conexión Bluetooth y su toma de antena. Lo miremos por donde lo miremos todo en el amplificador integrado Gato Audio DIA-250S está bien pensando, es un equilibrio perfecto entre apariencia y funcionalidad. Incluso el control remoto con los botones adicionales para oscurecer la pantalla y silenciarla es ergonómico.
Bajo la cubierta hay placas de circuito DAC y preamplificador. El DAC se basa en un chip convertidor PCM1794 Burr-Brown. El puerto USB y la entrada RCA acepta 24 bits a la máxima velocidad de muestreo de 192 kHz. La entrada Toslink está garantizada para aceptar 96 kHz pero en mi caso funcionó muy bien hasta 176,4 kHz. Cualquier señal digital de entrada se remuestrea a 24/192 antes de que comience la conversión. El amplificador de potencia es un clase D, totalmente analógico pero que funciona como un único par de transistores MOSFET de energía por canal. Las fuentes de alimentación también pueden cambiar de tipo, convirtiendo el amplificador en una máquina muy eficiente. Las etapas de la clase D están fabricadas por el International Rectifier en lugar de usar placas más comunes como ICE, UcD o Hypex. La potencia máxima de salida es de 250 vatios en 8 Ohms, lo que dobla la impedancia a la mitad lo que sugiere un buen suministro de energía. El amplificador integrado Gato Audio DIA-250S necesita más de 1000 vatios de alimentación para ofrecer la máxima potencia, pero se ralentiza a los 23 vatios y se para con menos de 1 vatio.
Cuando se usa un DAC interno necesitarás poco más, de hecho si usas el Bluetooth del amplificador integrado Gato Audio DIA-250S será lo único que necesites. Mi fuente digital es un streamer Node 2 de Bluesound, que yo también usaba para alimentar el DAC de Metrum Acoustics y convertir la señal en XRL para el Gato. Mediante Bluetooth puedo reproducir música desde mi iPhone y iPad. He conectado un par de altavoces P3ESR de Harbeth conectados a un amplificador de potencia XA30.5 de Pass Labs, por supuesto no se debe comparar el DAC integrado del amplificador integrado Gato Audio DIA-250S con el DAC Adagio de Metrum Acoustics, por lo que probablemente no sorprenderá a ningún lector que el Metrum con XLR supere al Gato. También comparé la entrada Toslink contra la RCA y el ganador volvió a ser la RCA. El DAC interno en el Node 2 es de menor calidad que DAC del amplificador integrado Gato Audio DIA-250S, lo que cumple totalmente con las expectativas. Estas comparativas se hicieron con señales digitales vía la entrada coaxial RCA, probablemente la forma en que la mayoría de la gente va a usar el amplificador integrado Gato Audio DIA-250S. La entrada óptica podría reservarse mejor para TV set top boxes o similar.
Uno de mis colegas reseñistas holandés me traje el hermoso CD In Winter de Katie Melua. Su voz dulce y tierna se adapta perfectamente al amplificador integrado Gato Audio DIA-250S y el amplificador saca el máximo partido de la grabación. Sin importar el nivel del volumen, la voz de Katie siempre está por encima de la orquesta y delante del coro femenino georgiano. La imagen estéreo es grande y está totalmente proyectada dentro de la sala, alta y profunda. La música llega desde muchos focos diferentes y es muy fluido y orgánico. La pista «Familiar» del último álbum de Agnes Obel, Citizen of Glass suena impresionante en mi habitación: el violonchelo de la derecha, el bajo a la izquierda, las voces masculinas y femeninas. Esto crea un escenario sonoro agradablemente profundo donde los altavoces parece que desaparecen formando una imagen sonora de alta calidad.
Uno de los favoritos desde hace algún tiempo es el álbum Beat de Tingvall Trio con codificación MQA. No es que el Gato esté preparado para el MQA, pero tiene el Nodo 2 y eso contribuye al resultado final. En la primera pista se hace evidente la enorme facilidad del amplificador integrado Gato DIA-250S. El piano, el contrabajo y la percusión forman una buena imagen justo delante de mí y a una distancia que me gusta. Mantiene el sonido del trío tan íntimo como es posible pero le da suficiente espacio a cada instrumento. Esto se combina con los graves para poner a trabajar al pequeño Harbeth gracias a la potencia aparentemente ilimitada que proporciona el amplificador integrado Gato DIA-250S. Los diferentes tambores forman parte del cuadro completo, el bombo colocado abajo, los platillos en alto, todo equilibrado y con el suficiente detalle, sin sonar técnico o poco natural.
Aunque la batería acapara la mayor parte de la atención, al final es el piano el que brilla gracias a su naturalidad e impacto. Esta pista puede ser inaguantable, porque muchos de los equipos pierden el control, pero el amplificador integrado Gato Audio DIA-250S sigue a los miembros de la banda y mantiene la separación de los instrumentos. Eso me llevó a pensar en algunas canciones más antiguas de Patricia Barber y puse Early Autumn de su CD Split en el equipo a través de Ethernet. El piano sigue el ritmo, apoyado por el contrabajo y la batería. Suena genial, me entraban ganas de saltar de la silla y ponerme a bailar. Las reservas de energía del amplificador integrado Gato Audio DIA-250S parecen ilimitadas y la música sigue llenando la habitación. Too Late Now, una canción más relajada y centra mi atención en lo que canta Barber.
Con el CD Guardian Angel, el trabajo más reciente de Rachel Podger, el violín sonaba maravilloso y el volumen subía a un nivel mucho más alto. Apuesto a que mis vecinos pensaron que había invitado a un violinista a mi casa, tan sencilla era la música que Rachel tocaba que la creía solo para mí. Pista tras pista podía escuchar cómo y en que clase de auditorio se había hecho la grabación, casi sentía el tamaño del escenario. Recrear ese ambiente indica la calidad de la cadena en la cual el amplificador integrado Gato Audio DIA 250-S desempeña un papel principal. Hay que buscar más música así y dejar a Rachel por el momento, pero volveré con ella más tarde, cuando haya terminado. En la misma carpeta encontré a la Holland Baroque Society interpretando obras de Vivaldi con Rachel en el violín solista. Una vez más la fluidez del amplificador brilla en la reproducción, creando una sana tensión, totalmente relacionada con la música y para nada con el estrés de los equipos donde juega un papel la artificialidad. El amplificador integrado Gato Audio DIA 250-S obedece a la perfección, sin añadir ni quitar nada. La única crítica es que el amplificador integrado Gato Audio DIA 250-S podría considerarse un poco lento, pero el Gato tiene otro amplificador con una sonoridad diferente si eso te molesta. Por mi parte, estoy muy contento con esta versión y me gusta tanto que se ha convertido en mi nueva referencia en esa categoría de precio.
Lo primero que me llamó la atención del amplificador integrado Gato Audio DIA 250-S cuando apareció en Holanda, fue su aspecto. Añade a eso la pantalla de matriz de puntos, y desde que lo escuché con los altavoces Harbeth supe que tenía que probarlo en casa. Tardé mucho porque cambió el distribuidor, pero mi paciencia fue recompensada. Sea como sea decidí que la combinación Gato/Harbeth era el mejor espectáculo de sonido que había tenido en casa. El control sin esfuerzo del amplificador integrado Gato Audio DIA 250-S se traduce en la potencia, la delicadeza y el placer en la audición. El DAC interno está en consonancia con la calidad del amplificador, pero con un DAC externo más caro el Gato se crece y produce un sonido todavía de mayor calidad. Pero ese pequeño extra te costará un montón de dinero duramente ganado y seguramente no dará resultado en todos los equipos. La combinación de amplificador y CAD en una carcasa delante de mí será más que suficiente para muchos altavoces, ya sean grandes o pequeños, baratos o de gama alta. Cualquier amplificador capaz de funcionar tan bien con mis monitores críticos, está claro que es de buena calidad. Podría vivir en perfecta armonía con el amplificador integrado Gato Audio DIA 250-S, disfrutando en secreto también de su aspecto, aunque un auténtico audiófilo nunca lo admitiría. Lo diré una vez más, el amplificador integrado Gato Audio DIA 250-S es mi nueva referencia en su escala de precios y en escalas superiores también.
Este artículo ha sido traducido y adaptado por el equipo de Audio y Cine. Puedes leer la entrada original en este enlace.